miércoles, 12 de septiembre de 2007

Ese domingo.



Justo cuando más lo necesitaba llegas con tu acierto magistral. Probablemente el mayor y más significativo en años, probablemente el más satisfactorio, probablemente el antiespasmódico para mi indigestión mental.


Con el sosiego de la brisa marina la consigna catártica hizo click en nosotros y al márgen de todo lo que pude haber expuesto, fueron las galopantes confesiones de ti mismo las que me hicieron amarte más.


Aceptar la imperfección, aprender a vivir con ella y con la conciencia de los errores a cuesta te hacen más grande.


Gracias!

4 comentarios:

Mallén dijo...

Conque tú eras, eh???
Saludos!!!!

Maria Coca dijo...

Es precioso lo que dices: amar queriendo al otro como es. Eso es el verdadero amor.

Besos desde mi orilla.

Pestañas Largas dijo...

Eso de aceptar al otro es lo más dificil de todo, al final es algo que siempre se debe andar aprendiendo ya que todas las personas tiene ese que se yo que a uno le cuesta tanto amar o aunque sea entender.

saludos.

verelogia dijo...

me dio paja leer la ultima entrada...es que es casi la 1 de la mañana y mis ojos casi no se abren...

pero con esta, casi lloro!! es envidiable poder trasmitir el amor a través de unas cuantas palabras, y es admirable ser el receptor de aquellas...algún día volveré a amar de esa manera (así, con todos los defectos, eso si que lo sé hacer bien :P)

saludos señorina, está bakan su blog, y BIENVENIDA AL MUNDO BLOGGER!! jajajajajajajajajajaja

chauchaaaaaaaa