jueves, 6 de diciembre de 2007

Por las noches te deseo.

Con delicadeza puso un pie en el piso, suspiró y se levantó de la cama, arropó tiernamente a su amante y tomó del buró una caja de cerillas con el nombre del ostentoso hotel que les albergaba y con la serenidad que le otorgó el buen sexo y la batahola de instintos que este le despertaba, prendió un porro mientras miraba por la ventana la pomposa vista que tenía la habitación.

Las interminables colinas bañadas en plata gélida, antecedidas por un frondoso bosque de intenso verde que dejaba oir entre sus resquicios los murmullos de almas y animales que habitaban en el lugar le dieron completa sensación de serenidad. Fuma, y su cuerpo se vuelve laxo, su sonrisa permanente y se felinamente elonga un poco de cara al bosque.

Sin poder conciliar el sueño paseaba por la habitación; tanto sexo, tantas emociones le abrieron el apetito y pidió servicio a la habitación una cantidad exuberante de comida, la más exquisita.
Comió con calma, monarca de esas cuatro paredes, su superioridad era obvia y se comportaba como tal, arrogante y con seguridad expeliente, reparó en abrir la ventana para acompañarse del aroma boscoso invernal, la imagen le pareció tan romántica que hasta creyó sentir amor por su efímera amante que descansaba entre sábanas de seda. Dejó la bandeja de comida a un lado y se dirigió nuevamente al buró, del que sacó un poco de cocaína. Con destreza inhaló y se volvió a sentar frente a la cama, mientras la brisa que entraba por la ventana seducia en suaves caricias su rostro y hacia danzar su cabello.  Su líbido insegura se asoma, y en una orgía se fusiona con la arrogancia y la locura.
-Ahora te voy a cantar- le decía a su amante, quien a medio reaccionar le miraba con impavidez e impresión, sin hablar, sin moverse, sin chistar, solo recorriendo frenéticamente con la mirada la habitación y su acompañante.
-Si tan solo supiera tu nombre preciosa- decía en la silla, guitarra a cuestas. Ininmutable la mujer no respondía, su boca medioabierta no acusaron recibo de las palabras esbozadas, solo su mirada seguía registrando todo.
-traje una guitarra, te va a gustar esto, te va a impresionar, no lo olvidarás-
Desenfundó la guitarra roñosa que expelía olor a madera vieja, la apoyó sobre sus piernas aun desnudas, contra su torso aun desnudo también y entonces comenzó a afinarla despacito y con cuidado entre sonrisas regaladas a la muchacha de la cama. Un silencio, la mira con lujuria, suspira profundo y entona una canción improvisada como oda a su silueta, a sus pechos firmes y sus caderas sinuosas, su pelo castaño dócil y sus ojos marrones, a sus manos suaves y pies delicados, a su tez de alba inocencia y sus genitales ardientes y profanos.
Cantó un par de minutos poesía barata y vulgar, cantó y se aburrió, ya no era entretenida esta aventura, inhaló otro poco de cocaína. A pies descalzos vagó por la habitación, un olor metálico carcomió sus narices y se aburrió más, se puso el vestido de gala rojo, vistió sus pies con tacones altos y puntiagudos, cogió su larga y bella cabellera rubia en una sofisticada cola de caida aterciopelada, colgó sus alajas del cuerpo; aros, collar y anillos, y pintó sus labios de rojo sensual intenso que hacían más intensamente exótico y hermoso su rostro terso y pálido, como genuina porcelana.
Se miró en el espejo-como siempre, gloriosamente inocente- pensó, retocó los últimos detalles, cogió el bolso y destapó a la mujer en la cama, la olió desde los pies hasta la melena marrón, besó los labios glaciales del pseudocadáver y con el índice de su mano chapuceó en el charco de sangre que nacía en el cuello de la mujer agonizante y terminaba en la almohada empapada, llevó el dedo a su lengua y con los ojos cerrados suspiró.
– te dije que te iba a gustar- murmuró con desprecio al oído de la prostituta casi extinta que solo le quedaba la frenética mirada y algo de conciencia para ver como su asesina emprendía camino a la puerta con el vaivén refinado de las caderas de una mujer sensual, satisfecha, instintiva, feroz y animal, mientras guardaba en su pequeña cartera camino a la salida el puñal oxidado que la acompañaba noche a noche, habitación en habitación, víctima a víctima, sangre a sangre.

15 comentarios:

Carlos dijo...

...tenaz!
Final inesperado como los que me gustan.
No se me cruzó por la cabeza un final así, y tan tétrico tampoco...
Rayos!

Veo que he encontrado un buen blog, muy bueno.

Saludos Paz.

Ricardo J. Román dijo...

Debo decirte que es el mejor post que leído el día de hoy. Guao... sin palabras.

Me gustó tu forma de representar cada imagen, cada suspiro. Excelente.

Un abrazo.

verelogia dijo...

Me gustó hasta la parte que pensó que la amaba... :S bueno bueno, señorita, ya sabemos que no se va a morir de hambre si enfila las listas de cesante ilustrada...

claro, en una corta y zambullida cyberconversación me di cuenta de muchas cosas...unas buenas y otras no tanto, pero de que sirvió, sirvió... creo que por estos días ando media sensiblita...es que los días de no-universidad son todos impredecibles, nuevos, con muchas emociones...yo creo que es eso...

enemigo de la especie... dijo...

pensé que el reltao terminaba de otra forma o que no terminaba. si algun dia hacemos el amor en un tunel de cocaina te cantaría "amo tanto la vida" de Ismael Serrano, la concoes?
agur....

Rolando Escaró dijo...

me dejaste pasmado...muy buen relato

Mallén dijo...

Uhhhhhhhhhhhhhhh...
Me hiciste aullar como loba. Y me recordaste a una amiga a la que le acabo de pasar el dato.
Saludos!!!.

Oskar dijo...

Muy buenas letras, excelente tarde he tenido visitando tu blog.. saludos te invito al mio
http://pedazosdemuerte.blogspot.com/

Guillermo Barquero dijo...

Nunca me habían espetado la palabra "odiosidad" tan rápido. Todo un récord Guiness el tuyo.
Saludos, sos linda (sin ironías).

Amorexia. dijo...

Siempre las diferentes mezclas de impulsos que despiertan los invisibles de los asesinos seriales se parecen a las intenciones y a lo que a muchos como a ti te llevan a escribir.

Excelente relato.

Saludos desde mi hora mas oscura.

Carlos dijo...

Paz, respecto a tu comment en mi post, pues no, no es asociación libre, es un listado MUY BIEN y arduamente pensado, retocado y hay muchas más...pero están mis gustos, aficiones y todo lo que me identifica más...según el tamaño de la letra, obvio...

Me encanta que te encante el fútbol jaja...soy hincha de Liga de Quito, y tú?

Saludos.

JR dijo...

que maravilla , me gusto el final...
escribes de puta madre Paz , sigue y sueña!
un besazo guapa.

Mallén dijo...

¿Respondes el meme que te dejé en mi blog?
Saludos!

Just me dijo...

ahh mujer
no pense que terminara ahi...
me imagine toda la escena y se veia tan linda en un comienzo, la guitarra, la caricia en el cabello de la amante...
jajajajajaja
algunas seguimos soñando con cosas asi de cursis... pero al final es asi no mas, tal cual el cuento... inesperado y fatal...
besotes mujer..

te veo por ahi =)

Aguila Diurna dijo...

Buen relato, excelente manejo del suspenso y casi, casi percibí los olores que puntualmente describes.
El tema en si lo he visto en varios blogs últimamente.
Un beso!

Augusto Gongora dijo...

muy bueno, sutil, sensual, con atmósfera...